El aceite de aguacate se obtiene al prensar la pulpa del aguacate. Casi un 70 % del aceite de aguacate está compuesto por ácido oleico, que es un ácido graso monoinsaturado omega-9.
El aceite de aguacate se obtiene de la pulpa de aguacate. En los últimos años ha ganado popularidad, tanto como producto cosmético como en el ámbito de la alimentación saludable. Esto se debe a su alto contenido en grasas y a la notable cantidad de vitaminas y minerales presentes en los ácidos del aceite de aguacate, lo que lo convierte en un producto muy demandado.
El aceite de aguacate contiene vitaminas como A, E, C y D, además de ácido fólico, ácido linoleico y linolénico magnesio, sodio y potasio.
Asimismo, se considera que el aceite de aguacate posee propiedades antioxidantes que pueden ayudar a proteger la piel de los daños medioambientales.
En consecuencia, el aceite de aguacate es una excelente opción para la piel seca y madura. Sus notables propiedades hidratantes permiten nutrir y humedecer en profundidad la piel seca.
El alto contenido de ácidos grasos esenciales y minerales del aceite de aguacate lo convierte en un gran aliado para la piel. Contiene numerosas vitaminas, entre ellas la A y la E, ambas muy beneficiosas para reforzar la barrera cutánea.
Se cree que el aceite de aguacate posee propiedades antioxidantes naturales; esto significa que ayuda a defender la piel de los radicales libres superficiales y de otros factores de estrés ambiental, como el tabaco o la exposición a la contaminación.
El aceite de aguacate es especialmente beneficioso para la piel seca, ya que
ayuda a calmarla. Esto incluye la sequedad provocada por un bajo nivel de sebo (una sustancia aceitosa o grasa producida por las glándulas). Además, puede
suavizar y alisar la textura áspera de la piel agrietada.